Un hombre de 84 años de edad ganó el gordo de la lotería de Navidad el 22 de diciembre, pero murió a los dos días de haber cobrado el premio. El suceso ocurrió en Huesca, España.
José Luis Rodrigo López era un comerciante popular. Junto con su hermano, había sido dueño de uno de los locales de ropa más reconocidos de la ciudad española. El comercio se llamaba Almacenes Rodrigo López, y había cerrado el año pasado.
El 22 de diciembre fue uno de los premiados en el sorteo del gordo de Navidad. Rodrigo López había obtenido algo más de 400.000 euros. El 24 de diciembre fue a recolectar el premio. Pero a la noche de ese mismo día debió ingresar al hospital, porque se sentía indispuesto.
El hombre falleció en la madrugada del día de Navidad. Su muerte causó conmoción en los habitantes de Huesca, ya que su comercio había vestido a varias generaciones de españoles.