Una carnicería de Rivadavia fue víctima de delincuentes que ingresaron al lugar y, como si fueran amos y señores del comercio, se hicieron de un botín completo con mercadería y con dinero que había quedado en la caja registradora. Según informaron los damnificados, los malvivientes se llevaron más de 40 mil, entre carne y billetes.
Los empleados del trozadero situado en las inmediaciones de la Esquina Colorada, en Ignacio de la Roza y Centenario, contaron que esta es la segunda vez en poco tiempo que sufren un golpe y producto de ello la propietaria ha analizado cerrar las puertas. Sin embargo, decidió continuar con las puertas abiertas aunque la situación de torne complicada.
Según trascendió, los ladrones destruyeron el tubo fluorescente de la puerta para actuar en la oscuridad y no levantar sospechas. La poca circulación que genera la Fase 1, pese a estar en las cercanías de una vía transitada, colaboró con los sujetos que forzaron las cerraduras para iniciar el robo.
Por la forma en que actuaron, las víctimas del robo creen que se trata de los mismos delincuentes. Tras realizar la denuncia correspondiente, personal policial que investiga el delito podrá recurrir a las cámaras de vigilancia que están instaladas en la zona. A través de ellas, cuando sucedió el primer atraco se logró identificar a las tres personas que irrumpieron en la carnicería y quedaron tras las rejas. Sin embargo, quedaron en libertad al poco tiempo, según manifestaron.
Ahora, según precisó Tiempo de San Juan, será difícil reponerse de este nuevo golpe, en el que los maleantes actuaron con total impunidad ya que eligieron los mejores cortes para llevarse, valuados en 40 mil pesos, además de los 3 mil que habían quedado en el lugar.