Con la orden correspondiente del Segundo Juzgado de Faltas, personal de la Subsecretaría de Conservación, de la Secretaría de Ambiente y de la Policía de San Juan, realizó un allanamiento en un domicilio particular de Rivadavia, donde secuestraron animales de la fauna autóctona embalsamados (1 guanaco, 1 libre y 1 zorro) además de un ave exótica (1 cata).
Además, se secuestraron colas de zorro, patas de guanaco, caparazones de tortugas y quirquinchos, entre otros.
La tenencia de estos productos y subproductos de la caza furtiva, está prohibido a través de la ley 606-L de Flora y Fauna. El domicilio era casi un taller de animales de la fauna silvestre disecados y se cree que allí se comercializaban estos productos y subproductos.
LO QUE SE SECUESTRÓ
Entre los restos secuestrados se encontraron 1 guanaco, 1 liebre, 1 zorro y una cata embalsamados. También 3 colas de zorro, 1 cola de puma, 2 alas de suri cordillerano (avestruz), 1 cuero de jabalí, 1 cuero de puma, 6 caparazones de quirquinchos, 1 caparazón de tortuga, 4 patas de ñandú, 3 patas de guanaco, 1 pata de puma, varias aves y hasta 1 cuero de ciervo.
Además de las actas levantados por los Agentes de Conservación, la Policía de San Juan, a través del personal de la comisaría 30°, procedieron a incautar armas de fuego de varios modelos y calibres, municiones varias y diversos artefactos de los que no pudo acreditar propiedad. La sospecha es que el lugar era usado para reducir distintos artefactos, autopartes y demás.
Ante la importancia del procedimiento conjunto se dio parte a la actuación de Flagrancia, interviniendo la Unidad Fiscal de Investigación (UFI), a cargo del fiscal Adrián Riveros.