Comodoro Py es el escenario del juicio contra “la banda de los copitos”, acusados por el intento de asesinato a la expresidenta Cristina Kirchner. En la primera audiencia, los abogados defensores buscaron suspender el juicio, solicitud que fue rechazada por los jueces.
Tras varios planteos de los letrados, se dio inicio al debate y Fernando Sabag Montiel pidió declarar. “El atentado fue con un fin personal y no para beneficiar a ningún sector político”, dijo y agregó: “Yo quería matar a Cristina”.
Consultados por los hechos que lo motivaron a hacer el atentado, sostuvo: “La doctora Kirchner es corrupta, roba, hace daño a la sociedad y demás cuestiones que son sabidas. Me sentí humillado porque pasé de tener un buen pasar económico a vender copitos. Ella es la cúspide de la jerarquía política y la culpable de todo”. Y denunció: “Uliarte y Carrizo recibieron dinero de CFK para autoinculparse y para agravar la causa”.
Sabag Montiel es considerado por la Justicia como autor del homicidio doblemente calificado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas, agravado por el empleo de un arma de fuego, en grado de tentativa. Su exnovia, Brenda Uliarte, está imputada como partícipe necesaria. En tanto, Nicolás Carrizo, está procesado como partícipe secundario.
Sobre su relación con Uliarte, contó: “Éramos amigos con derechos, una relación que no se puede tomar como un noviazgo y que empezó un mes antes del atentado. Nosotros no compartimos posiciones políticas porque yo me considero apolítico”.
Y trató de sacarle responsabilidad en el hecho: “Brenda escuchó mis ideas y hasta donde quería llegar. Compartió conmigo algunas cosas, pero no estaba segura de lo que yo podría llegar a hacer. Lo tomó como un juego de niños, o una muestra de valentía para tratar de quedar bien con la gente. Pero no puso un pie en la realidad y no pensó que podríamos estar presos. Me hubiera gustado que ella hubiera frenado todo esto. No midió las consecuencias”.
La jornada comenzó a las 10.30 en la sala AMIA del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 6, integrado por Sabrina Namer, Adrián Grünberg e Ignacio Fornari. El arranque se demoró más de una hora, ya que estaba previsto para las 9. De un momento a otro, la sala se llenó de fotógrafos que buscaron tener la imagen de los imputados. Sabag Montiel, desafiante, saludó a las cámaras y mostró un cartel que decía “me tienen secuestrado”.
Uliarte, bastante desalineada, llegó junto a su abogado defensor. Se sentó en la parte de atrás de los banquillos de los acusados y mantuvo un perfil bajo. Carrizo, de traje y con el pelo atado, no pasó desapercibido. Cuando las partes ocuparon sus lugares, el personal de Comodoro Py acomodó a los periodistas y al público en general detrás de un blindex.
Minutos después, el secretario judicial inició con la lectura de los cargos contra los tres acusados, los fundamentos y el requerimiento de elevación a juicio. De manera pormenorizada, describió la secuencia de los hechos, según se desprendió de la investigación, así como también todas las pruebas que presentó la fiscalía y las declaraciones de los imputados.
Pidió disculpas varias veces por tener que repetir los exabruptos que usaron los acusados por Whatsapp para referirse a la expresidenta. Mientras tanto, los jueces tomaron nota en sus cuadernos. Luego de cuatro horas, el secretario concluyó con la lectura del requerimiento y comenzó la fase preliminar al debate