Hace 35 años atrás, el curso de la sociedad argentina cambiaba para siempre. Después de largos e intensos ocho meses, el 9 de diciembre de 1985 el terror era penado: la Cámara Federal compuesta por seis jueces condenó a cinco de los nueve integrantes de las tres Juntas militares por los secuestros, torturas, desapariciones, muertes y robos cometidos durante la última dictadura cívico militar.
El juicio, que durante toda su extensión sufrió todo tipo de atropellos en cuanto a amenazas a funcionarios, secuestro de testigos, incluso la declaración del estado de sitio por parte de Alfonsín, finalmente tuvo una decisión unánime a cargo de los jueces Jorge Torlasco, Ricardo Gil Lavedra, Jorge Valerga Aráoz, Guillermo Ledesma, Andrés D’Alessio y León Arslanián.
Videla y Massera fueron condenados a prisión perpetua. Viola a 17 años de cárcel, Lamburschini a 8, y Orlando Agosti a 4 años y seis meses. Omar Rubens Graffigna, Arturo Lami Dozo, Leopoldo Galtieri y Jorge Anaya fueron absueltos, según informó IP.