El periodista deportivo, que ya es padre de cinco hijos, recurrió a esta intervención quirúrgica para evitar nuevos embarazos
Durante muchos años, la responsabilidad de la anticoncepción recayó en las mujeres. Pastillas, diafragmas, dispositivos intra uterinos (DIU) y ligadura de trompas eran moneda corriente a la hora de evitar embarazos. Con el tiempo, los varones también empezaron a tomar conciencia de la importancia de cuidarse con preservativos, lo que además constituye el único método que previene las enfermedades de trasmisión sexual aunque no tiene una alta eficacia. Pero, hasta hace poco, la vasectomía no era ni siquiera tenida en cuenta por las parejas cuando decidían no tener más hijos. Por eso, sorprendió tanto la noticia de que Gastón Recondo había decidido recurrir a este método quirúrgico.
La información la dieron a conocer Rodrigo Lussich y Adrián Pallares en Intrusos, con el consentimiento del periodista. ¿Qué es una vasectomía? Consiste en la ligadura de los conductos deferentes a nivel escrotal, con el fin de impedir el pasaje de espermatozoides provenientes del epidídimo. Es un método quirúrgico efectivo, seguro y permanente de anticoncepción. Y es igualmente eficaz que la ligadura de trompas pero más sencilla, más rápida y más segura, siendo por tanto uno de los métodos más eficientes. Se trata de un procedimiento sencillo y ambulatorio, que requiere de anestesia local y en términos generales no presenta demasiado dolor.
A sus 48 años, Recondo ya es padre de cinco hijos: Cecilia (17), Bautista (15) y Jesús (13), fruto de su matrimonio con María Fernanda, y Juan Francisco (7) y Gerónimo (3), de su pareja con Valeria Marcovecchio, con quien se casó en septiembre del 2013 tras dos años de convivencia. Y decidió que lo mejor era no seguir agrandando la familia. “Yo le ofrecí a mi mujer hacerme la vasectomía”, asegura Gastón en diálogo exclusivo con Teleshow.Recondo comparte la pasión por River Plate con todos sus hijos (Instagram)
“Cuando tuvimos a nuestro hijo menor, hace tres años y medio, teníamos que ver cómo íbamos a seguir cuidándonos. De hecho, en un control que fuimos a hacer con el obstetra, él nos preguntó qué íbamos a hacer. Entonces yo le pregunté a mi mujer si estaba de acuerdo con que yo me hiciera una vasectomía. Me parecía injusto que, si tomábamos la decisión de cerrar ahí, ella tuviera que vivir tomando pastillas o con algo invasivo como es un DIU”, señaló el periodista.
Y agregó: “El método que puede usar el hombre, que es el preservativo, tampoco es del todo seguro. Y yo sentía que ella ya había hecho mucho de parte cargando a nuestros hijos en su panza y pasando por los dos partos. Así que, cuando ella estuvo de acuerdo, se lo planteamos al obstetra. En ese momento, él nos explicó que en Brasil, cuando las parejas llegan a una situación como la nuestra, en el noventa por ciento de los casos el hombre se hace la vasectomía. Pero en la Argentina sucede sólo en un diez por ciento y eso es por una cuestión cultural”.
Recondo explicó que él tomó la decisión pensando en su esposa. “Esto lo hice en octubre de 2019 y ella tenía 33 años en ese momento. Así que quería aliviarle el tiempo que le quedaba por delante de cuidados. Entonces fui a ver a un urólogo que no me terminó de cerrar, pero mi médico clínico me recomendó a otro, Martín González, que me dio mucha tranquilidad. Me operé un viernes. Entré a las seis de la mañana al sanatorio, a las siete y media me metieron en el quirófano y, a las doce del mediodía, ya me estaba subiendo al auto para volver a mi casa”, contó.
¿Si tuvo algún tipo de dolor o complicación en el postoperatorio? “¡Nada! Falté al trabajo solo el día de la intervención e hice reposo viernes, sábado y domingo, porque me dijeron que la clave era que hiciera reposo las primeras 72 hs. y después hiciera vida normal. Dicho y hecho: el lunes fui a trabajar como si nada y el miércoles, a cinco días de la operación, fui a ver a Brian Adams parado en el campo del Luna Park y sin tener ningún problema”, señaló Gastón.
El periodista contó que optó por una cirugía no reversible, de manera que en caso de cambiar de opinión tendría que someterse a una intervención más compleja. “Lo hice para que no hubiera ningún tipo de riesgo de que se regenerara el conducto natural, porque esta es una decisión definitiva de los dos”, dijo. Y explicó que, después, se lo comunicó a sus hijos mayores para evitar que se enteraran por otro lado si se filtraba la información, pero que ellos le respondieron: “¿Y a quién le va a importar que vos te operaste?”.
Fuente: Infobae