Según contó el dueño del auto al diario local El Orden, “al salir del cajero del Banco Nación un vecino se me acercó para manifestarme que estaba en infracción por tener parte del auto en la ochava, entendiblemente molesto porque a él lo había infraccionado por dicho motivo”.
Al día siguiente, el dueño del vehículo volvió al lugar del hecho y corroboró que en ese lugar el cordón demarcaba con la pintura la prohibición de estacionamiento.
“Si bien tuve la suerte que en esos minutos no pasara la Guardia Urbana pasó este vecino que vio la infracción”, contó el pringles, quien se acercó este lunes al Municipio de esa localidad para explicar la situación y solicitar la correspondiente infracción.