Los jefes de la AFI negaron nexos con el espionaje ilegal en una tensa reunión

Los jefes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, negaron que el organismo tenga relación con los casos de espionaje ilegal que se ventilan en la justicia durante una tensa reunión de la Comisión Bicameral de Seguimiento de los Organismos de Inteligencia.

La reunión estuvo signada por los fuertes cruces, que incluyeron insultos y amenazas de querellas, que protagonizó Majdalani con los diputados kirchneristas Leopoldo Moreau y Rodolfo Tailhade.

«Debo destacar que (Rolando) Barreiro fue subordinado de Tailhade en la AFI», le enrostró Majdalani al diputado, recordando que el exespía que declaró el último fin de semana ante el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, revistó en la agencia de inteligencia durante el gobierno de Cristina Kirchner.

A Moreau, en tanto, lo sacó de sus casillas al pedirle que se retractara públicamente del error que cometió cuando, durante la exposición de Ramos Padilla en la Comisión de Libertad de Expresión de Diputados, mostró la foto de una policía diciendo que era agente de la AFI, lo que no era cierto. «Ustedes son unos delincuentes van a terminar todos presos», explotó el legislador ultrakirchnerista. Fue el corolario de una reunión cargada de tensión.

Tal como se esperaba, tanto Arribas como su segunda negaron que la AFI tuviera relación con la trama de espionaje ilegal que destapó el falso abogado Marcelo D’Alessio y que involucraría a funcionarios judiciales, policiales, legisladores nacionales y periodistas.

En ese sentido, aseguraron que D’Alessio y el excomisario Aníbal Degastaldi nunca pertenecieron al organismo, en tanto que reconocieron que el otro excomisario detenido, Ricardo Bogoliuk, y el «arrepentido» Barreiro integraron la AFI hasta diciembre de 2016, año en el que fueron dados de baja por la actual conducción de la agencia.

Más aún, precisaron que Bogoliuk fue contratado, a mediados de 2016, porque era un policía retirado que tenía antecedentes de buena conducta con el objetivo de para participar del plan de la AFI para combatir el narcotráfico en el conurbano, plan que fue desactivado al final de ése año.

Ante estas explicaciones, los legisladores kirchneristas volvieron a la carga preguntándole a los funcionarios por qué la agencia no cuenta con un plan de seguimiento de los agentes desafectados del organismo.

«Lo que nos esta pidiendo no se ajusta a la ley. Nosotros no podemos actuar sin una orden judicial», respondió Arribas ante los embates del senador Marcelo Fuentes (FPV) y de Moreau.

Al término de la reunión, oficialismo y oposición coincidieron en señalar que, de lo recogido hasta el momento por la comisión bicameral, surge que existió una organización paraestatal que hacía tareas de espionaje.

Sin embargo, sus opiniones chocaron de frente a la hora de vincular esa organización con el aparato de inteligencia estatal.

«No hay intervención de organismos de inteligencia oficiales en las operaciones de inteligencia que investiga Ramos Padilla», aseguró el diputado Daniel Lipovetzky (Pro) al término de la reunión.

Para el legislador macrista «lo que hay son personas que han violado la ley de inteligencia al hacer espionaje paraestatal».

En la misma línea se manifestó el presidente de la comisión bicameral, el senador Juan Carlos Marino (UCR). «De lo expuesto por el juez Ramos Padilla y de los directores de la AFI surge que no hay pruebas concretas que involucren a la AFI en estas maniobras de espionaje ilegal», afirmó el legislador en diálogo con LA NACION.

Para el kirchenrismo, en tanto, ya sea por acción o por omisión hubo participación de la AFI. «Una agencia paralela de inteligencia de la magnitud que se está investigando de ninguna manera puede funcionar sin conocimiento estatal», sentenció Fuentes.

El senador kirchnerista consideró que «de ninguna manera fueron satisfactorias» las respuestas de Arribas y Majdalani a las preguntas que se le plantearon durante las más de dos horas y media que duró la reunión. «Demostraron una ignorancia absoluta», agregó, antes de sentenciar que la conducción de la AFI «carece de idoneidad» para manejar el organismo.

Más allá de la tensión con los representantes del FPV, al término de la reunión representantes del PJ y de Cambiemos coincidieron en considerar que, por el momento, no hay elementos suficientes para que la bicameral siga interviniendo en el caso. «Hay que esperar cómo sigue la causa judicial», opinó un legislador peronista ante la consulta de este diario.

Fuente: La Nación

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