El miércoles falleció el hijo; el sábado, la madre y el domingo, el padre.
Una familia de la localidad tucumana de Los Arroyos quedó totalmente destruida luego de que el coronavirus matara a una pareja y al hijo de éstos.
El primero en morir fue Isaías, de 26 años, quien falleció el miércoles. Tres días después, el sábado, murió Lucía Toledo, su madre de 45 años. Al día siguiente, el virus se llevó a Juan Carlos, de 54 años, esposo de Lucía y padre de Isaías.
La familia se había contagiado hacía dos semanas. Todos empeoraron considerablemente sus cuadros clínicos, por lo que necesitaron cuidados intensivos.
Una vecina, lamentando lo ocurrido, dijo: “Estamos todos consternados, el pueblo se hunde en un gran dolor; estamos despidiendo una gran familia luchadora y trabajadora”.
Al pueblo lo envuelve un frío viento dejándonos con el alma destrozadas; nos invade la tristeza y un gran silencio. Sin palabras para las familias, solo pedir a Dios que le dé fortaleza a Fernando”, agregó la mujer, en referencia a otro hijo de la pareja que es el único de la familia que quedó vivo.