A lo largo del mundo hay millones de personas que deciden apostar parte de su dinero en la lotería. Ya sea que tenga como fin el cumplimiento de sus más grandes anhelos o el pago de deudas, como todo juego de azar, los elegidos por la fortuna son muy pocos. De esta manera, cada una de las historias de nuevos millonarios, motivan a los participantes a seguir probando su suerte.
Recientemente, en redes sociales, se conoció que una abuela ganó un importante premio de la quiniela después de reiterados intentos y muchos días de frustración. Más allá de la impactante noticia y la inmensa alegría de la señora mayor, todos se conmovieron cuando contó qué hará con el pozo acumulado obtenido.
La abuela millonaria
La protagonista de esta historia se llama Lisa Tyrrell, quien es una abuela que reside en un pequeño pueblo del sur de Springfield, Estados Unidos. Como cada semana, se dirigió hasta la estación de servicio para cargar de combustible su auto y comprar un boleto de lotería tipo raspadita.
Tras raspar cada uno de los casilleros del ticket, la jugadora quedó atónita al descubrir que había acertado a todos los números de la quiniela. Gracias a este impensado evento, se convirtió en la ganadora de 250 millones de dólares, es decir, 209 mil millones de pesos argentinos.
«No podía creerlo, tuve que verificar el boleto tres veces», aseguró la adulta mayor ante los funcionarios de la lotería de Illinois, quienes le confirmaron que se quedó con el contundente pozo acumulado. Además , el dueño de la agencia, también se presentó y confesó que se sentía feliz porque hace muchos años no entregaba una recompensa tan relevante.
Muchos conocían la historia de Tyrrell porque siempre la veían jugando aunque, sin tener la suerte de su lado, se la notaba un tanto decepcionada por tal fracaso constante. De hecho, confesó «Siempre he soñado con lo que haría si ganara mucho dinero, y ahora, mis sueños pronto se harán realidad».
En tanto a su vida personal, la abuela contó que tiene 8 nietos. Además, sostuvo que su objetivo principal es cumplir el sueño de su vida, que es comprarse un nuevo coche, ya que el suyo es muy viejo, y una casa propia porque ella alquila, lo que significaba un enorme gasto para su rutina diaria.
Más allá de todos sus anhelos, la abuela aseveró «Estoy muy emocionada de poder usar una parte del dinero para mimar un poco a mis nietos». De esta manera, espera poder compartir más momentos preciados a partir de algún pequeño viaje.
