Feroz ataque: le dijo «hasta que la muerte nos separe» y la atacó a mazazos

Ocurrió en Tucumán, el 15 de mayo de 2019. Luis Rondón esperó a su ex esposa Fátima Aparicio escondido detrás de la cortina del baño del departamento en el que vivía la mujer. Cuando ella entró, como en una escalofriante película de terror –pero en la realidad– el agresor la atacó con una maza de albañilería. Le dio siete golpes en la cabeza y faltó poquísimo para que la mujer falleciera. 

Pero sobrevivió. Y a medida que avanza la causa judicial por el caso se van conociendo las amenazas y maltratos que padecía Fátima. Según puede escucharse en el audio que difundió en las últimas horas, su «pecado» podía ser, por ejemplo, ir a un cumpleaños y sacarse una foto.

“Ahora la vas a pagar”, le advierte Rondón en el último mensaje que le envió antes del ataque. «Era hasta que la muerte nos separe», agrega, en alusión al vínculo que habían mantenido previamente.

Al borde del femicidio

Ante la cantidad de pruebas en su contra, la defensa de Rondón quiere ir por un juicio abreviado para achicar la pena. Lo que tiene aterrorizada a Fátima y su familia es que si le dan seis años -la pena que le correspondería como máximo por lesiones graves– el hombre puede salir muy pronto y «buscar venganza»

“Mis hijos están con una crisis de nervios”, dijo la mujer esta mañana, en una entrevista con colegas de TN. Eduardo Rufino, su abogado, adelantó que no aceptarán acuerdos ni cambios de carátula que impliquen una reducción de la pena.

Una historia de violencia

Fueron años de maltrato y psicopateadas. El detonante de esta última amenaza fue una foto que Fátima habría subido a las redes durante un festejo. Hasta ese punto llegaba su ex.

Fátima ingresó al baño de su vivienda y ahí se encontró con Rondón. El suelo quedó lleno de sangre, y los gritos eran tales que los vecinos y vecinas llegaron para ayudarla. La víctima pasó dos semanas en coma y se recuperó. Hoy exige justicia.

No obstante, luego de ver lo que ha pasado con otras mujeres que habían hecho denuncias previas en su provincia, como Paola Tacacho -asesinada a cuchillazos por un sujeto que se obsesionó con ella-, Fátima no tiene ningún motivo para estar tranquila, según informó MDZ.

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