La estranguló hasta matarla, quiso amputarle las piernas y le prendió fuego

Ocho días después de haberse retirado de su casa, Marisol Andrea Bustos, de 35 años, fue encontrada horrendamente asesinada, ayer al mediodía, con su cuerpo quemado y al parecer con graves heridas en las las piernas, en una zona abandonada de avenida Circunvalación, entre Lavalle y Solís, en Santiago del Estero.

La tragedia conmocionó a esa provincia, ya que la víctima era madre de cuatro menores. Se fue de la casa el viernes 30 en una bicicleta, pero una amiga recién interpuso la denuncia de su ausencia el 3 de noviembre en la Seccional 10ª.

El principal acusado es Andrés Alejandro Juárez, de 29 años, quien se encuentra en pareja, tiene 6 hijos y residía en el Bº Ampliación Mariano Moreno.

Las fiscales Silvina Paz y Judith Díaz anoche reconstruían las últimas horas de la mujer. Según las averiguaciones de personal de la División Trata de Personas y de Homicidios y Delitos Complejos de La Banda, el viernes 30 Marisol se trasladó a la casa de un amigo, “Pila Juárez”, de 57 años, del Bº Santa Lucía, padre de Andrés.

Bebieron cervezas y al día siguiente, sábado, cerca de las 19, Andrés se fue caminando con Marisol hasta el sector en el que finalmente la mató, al parecer estrangulándola.

Luego el individuo habría cavado un pozo de poca profundidad. Depositó el cuerpo, lo rodeó de ramas secas y le prendió fuego. A continuación buscó una pala, en su casa o la de su padre. Retornó a la escena del crimen y habría intentado amputarle las piernas. Lo habría logrado a medias y enseguida se fue a su casa y continuó su vida inalterable.

Conocida su desaparición, los efectivos desplegaron su oficio. Los de Trata de Personas lo llenaron de preguntas y Andrés confesó ayer: “Yo lo hice”. Urgente, los efectivos lo sacaron de su casa y lo condujeron al edificio policial, donde quedó aprehendido e imputado por femicidio, reprimido sólo con una pena de prisión perpetua. Entre las 13 y las 18, la Policía Científica impuso un cordón de protección de la escena. Allí, recogió el cuerpo, cuya autopsia fue encomendada a los peritos forenses.

Cubrió el cuerpo con ramas secas y le prendió fuego

“La hipótesis es que cubrió el cuerpo y le prendió fuego. Una semana después, los policías encontraron la mitad del torso quemado. A seis metros, una zapatilla rosa no incinerada y parte de su remera blanca”, precisó un testigo presencial.

Los expertos de la Policía Científica recogieron ayer diversas piezas quemadas, las cuales posibilitarán establecer la mecánica del asesinato. Lo más trascendente para el proceso es develar si Marisol estaba muerta, o aún viva, cuando el sujeto la quemó. Parte de sus restos, permanecían anoche una sala de la morgue para la esperada autopsia.

La bicicleta de la víctima, en la casa de “Pila” Juárez

Los investigadores efectuaron dos allanamientos ayer a la tarde: en la casa de Andrés y en la de su padre, “Pila”. Un vocero deslizó que la bicicleta de Marisol fue hallada en la vivienda de “Pila”, quien se la habría prestado meses atrás para que la usara. Ahora, las funcionarias avanzan en el proceso e indagan si Andrés tuvo cómplices y pese a su presunta confesión, quieren certezas sobre la autoría del hecho.

El Liberal

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