Una niña de apenas 3 años fue abusada sexualmente por su padrastro que no sólo la vejó en reiteradas oportunidades, sino que además la contagió de sífilis.
La aberrante historia de la pequeña fue ventilada ayer en una audiencia a puertas cerradas en el Palacio de Tribunales de Santiago del Estero, donde la Fiscalía solicitó la prisión preventiva del único detenido e imputado en el proceso.
Se trata de un joven de unos 23 años, el cual residía en una localidad del interior de esa provincia junto a su concubina -de 17 años- y la hija de ésta, la víctima. La fiscal comenzó a relatar los hechos y expuso que hace poco más de un mes, los médicos del Centro Integral de Salud Banda dieron parte a la Justicia de la gravísima situación en la que se encontraba una niña que había ingresado a la guardia con un cuadro de sífilis y que se detectaron signos de abuso sexual.
Inmediatamente se ordenaron las medidas correspondientes y los exámenes del Cuerpo Médico Forense confirmaron lo peor; la pequeña había sido abusada vía anal y vaginal y había sido contagiada de la enfermedad venérea. Su madre también tenía la misma enfermedad de su concubino.
En cuestión de horas el acusado fue detenido y desde ese momento permanecía tras las rejas, acusado del supuesto delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia preexistente y el grave daño a la salud”. Ayer la defensa del imputado, solicitó el beneficio del arresto domiciliario para el supuesto depravado, argumentando que tenía una discapacidad que le impide trabajar y por la que cobra una pensión, planteo al que la Fiscalía se opuso.
Finalmente, la Dra. Danielsen, luego de analizar los argumentos de las partes, resolvió dictar la prisión preventiva en contra del imputado por el plazo de ley, y rechazó por el momento el pedido de arresto domiciliario hasta que un médico certifique que esa discapacidad le impide cumplir su detención en un establecimiento carcelario.