Encerró a su hijo en una camioneta y lo detuvieron

Menores encerrados dentro del habitáculo de un vehículo, son hechos que, pese a las advertencias públicas y al propio sentido común, se reiteran y los casos vuelven a ocupar las espacios periodísticos.  

Ahora el hecho tuvo lugar en Mendoza (como no hace mucho tiempo atrás, ocurrió en las cercanías del Casino de Godoy Cruz), pero en un sector techado, de la feria de Guaymallén y cuando la temperatura ambiente alcanzaba los 37 grados, por lo que la policía, con el aval de las autoridades judiciales en turno, debió romper una de las ventanillas de una Toyota Hilux y rescatar el menor de 3 años que, con la premura del caso debió ser trasladado hasta el hospital Materno infantil Humberto Notti, donde fue asistido de una evidente deshidratación, sumando síntomas de taquicardía, sudoración y decaimiento, y mientras se esperaba su recuperación, el padre de la criatura terminó detenido en la Comisaría 44° de Guaymallén bajo la imputación de abandono de persona. 

Este caso ocurrió el sábado, cuando la temperatura alcanzaba su punto más caluroso. Algunas personas escucharon  desde el interior de la cabina, el llanto de una criatura, por lo que dieron aviso a un efectivo policial.

Así fue confirmado por el propio Ministerio, que un menor, de sólo 3 años, había sido dejado por su padre, un hombre de 42 años, dentro de la camioneta con sus puertas trabadas, por más de un par de horas, mientras realizaba compras dentro de la Feria Cooperativa del Este, reconocido mercado de concentración de frutas y verduras de la provincia.

La continuación de la historia se pudo seguir por medio de las redes sociales, cuando un efectivo de la policía utilizando un martillo rompió la ventanilla trasera de la doble cabina, logrando asistir al pequeño que continuaba llorando.  

Ahí se pudo conocer que la sensación térmica dentro del rodado era, por lo menos, 10 grados más que la del medio ambiente. 

También se conoció, por medio de las declaraciones del titular de la fuerza, comisario general Roberto Munives,  que el padre llegó hasta el lugar “como 10 minutos después”,  al advertir que sonaba la alarma del rodado, pero sin mostrarse preocupado por el estado del menor.

El hombre fue identificado como Braulio Amado Mamaní, de nacionalidad boliviana y con domicilio en Junín. 

El final de esta historia  tiene dos momentos: por un lado, el pequeño, estabilizado, fue dato de alta del hospital pediátrico, y retirado por su madre, mientras que, por otro lasdo, el fiscal Jorge Frigerio,  a cargo de la investigación, dispuso ayer en horas de la tarde que el padre de la criatura, continue detenido en la Comisaria  9° de Guaymallén, investigado por el delito de abandono de persona, mientras se esperan los informes sobre sus antecedentes.

Por este hecho también se dió intervención a la OAL de la Provincia.

Los Andes

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