Tiene 13 años y entró «a matar policías» a un destacamento de San Isidro

-¿Cuántos años tenés?

-Tengo 13

-¿Quién te mandó acá?

-Nicolás Suárez.

-¿A qué te mandaron?

-A matar a policías.

Ese escalofriante diálogo se produjo entre un efectivo de la Unidad de Prevención de Policía Local de San Isidro y un chico que, luce algo mayor que la edad que dice tener, pero que sin dudas, es un adolescente. Está tirado en el piso, de costado; le sangra la pierna derecha, donde recibió un tiro. No aparecen en la escena, pero en esa misma dependencia, en Villa Adellina, minutos antes de ese diálogo, el sábado último, el oficial Oscar Martín Cejas cayó con una cuchillada que este mismo chico le asestó intempestivamente desde atrás, en el cuello. Otro efectivo, al ver la escena, sufrió un infarto. Los dos policías se recuperan en el Hospital Central del distrito.

El menor está detenido, a disposición de la fiscal Rosa Gómez Zambade, del Fuero Penal Juvenil de San Isidro, acusado de tentativa de homicidio.

Fuentes policiales informaron a LA NACION que el menor habría ingresado por los fondos de la base operativa de la UPPL de San Isidro, situada en Perito Moreno 2428, Villa Adelina, junto al Campo Municipal de Deportes N°5 y a la Chacra Educativa San Isidro Labrador. El adolescente, según aquellas fuentes, viviría en la zona.

El chico estaba solo. Cuando ingresó, parecía estar aturdido u obnubilado, o quizás simulaba tener dificultades mentales. De pronto, sin decir nada, sacó de su cintura un cuchillo y atacó a Cejas desde atrás, cortándole el cuello. Cuando el policía se desplomó, el adolescente quedó frente al resto de los efectivos de la base, que atónitos inicialmente ante el inesperado suceso, sacaron sus armas y le apuntaron al intruso. Como no bajaba su cuchillo, uno de los policías, para neutralizarlo, le disparó en una pierna, según informaron fuentes de la investigación. Poco después se produjo aquel diálogo increíble.

Cejas y el teniente primero que, en el fragor de la escena, comenzó a experimentar los síntomas típicos de un infarto, fueron trasladados de urgencia al Hospital Central de San Isidro. Al oficial atacado debieron abrirle una ventana en la base del cráneo para descomprimir su inflamación cerebral.

Según el último parte médico, Cejas evolucionaba favorablemente y se esperaba que hoy le retiraran el drenaje y el intubamiento, aunque continuará detenido en terapia intensiva en el hospital zonal de San Isidro.

El menor también está internado, en condición de detenido, fuera de peligro.

Fuente: La Nación

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