Un sujeto fue apresado, después de obligar a un joven, con retraso madurativo, a practicarle sexo oral.
Todo se precipitó cuando una mujer envió a su hermano, de 18 años, al quiosco. La mujer vio por la ventana cuando un individuo lo obligó a subir a su moto. Al regresar, la víctima fue descendida, con mucha tierra en la ropa.
La denunciante indagó y el hermano le confió que el motociclista lo obligó a que le practicara sexo oral.
Urgente, la familia corrió hasta la esquina, individualizó al perverso, lo redujo y llamó a la policía. En la víspera, el depravado afrontó los cargos por «abuso sexual» y la Fiscalía fundamentó las bases de la incipiente investigación en Santiago del Estero.