El suceso ocurrió el sábado a la mañana en una vivienda de la Villa Obrera, Chimbas, donde viven Yamila Morales (25), Gerardo Amaya (31) y el hijo de ambos que tiene 6 años.
Si bien los jóvenes están separados conviven bajo el mismo techo y, el día del conflicto, Amaya estaba cuidando al menor. Cuando Morales regresó, sobre las 9:30 hs aproximadamente, el hombre le recriminó el horario en que había vuelto porque él se tenía que ir a las 5 hs a trabajar.
A continuación ella, en aparente estado de intoxicación, empezó a agredirlo física (le arrojó un ventilador, objetos que habían en la heladera y luego le dio golpes de puño en la espalda) y verbalmente (con insultos e incluso habría llegado a amenazarlo: «te voy a matar hijo de pu…»).
Luego fueron los vecinos quiénes llamaron a la policía y al llegar al lugar los uniformados tuvieron que bajar la puerta de la pieza de la joven porque se habría encerrado y estaría realizando un intento de suicidio.
En el día de ayer Morales rechazó el juicio abreviado por flagrancia (cabe destacar que este el primer caso de violencia de género donde la acusada es mujer) y ahora enfrentará el proceso común.