Bullrich justificó la brutal represión militar en Chile

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, justificó la brutal represión militar en Chile al manifestar que en la país vecino se vive una guerra, apuntó contra los manifestantes a quienes acusó de «romper todo por un aumento de medio centavo» y atacó a la izquierda Argentina por denunciar infiltrados. 

«Hay que ver si esos 11 muertos en Chile son represión o no», dijo Bullrich para negar la represión contra el pueblo chileno. «Hay 800 focos de incendio, la población en medio del fuego, cómo en esa situación no va a tener un resultado tan brutal como se está teniendo», sostuvo la ministra. 

Bullrich afirmó que en Chile se vive una guerra entre el gobierno y el pueblo que protesta. «¿Cómo está? Si le están incendiando el país», se mostró molesta la funcionaria cuando le cuestionaron que se tratara de una guerra, debido a que los conflictos bélicos enfrentan países y los combatientes violan leyes. 

«Cuando gobiernan las derechas no la dejan terminar», afirmó Bullrich ante las críticas de María O´Donell que le recordó que Sebastián Piñera ya gobernó antes Chile y terminó con su mandato. 

En una entrevista en Radio Metro, la ex funcionaria de la Alianza recordó diciembre  de 2001 al compararlo con Chile: » En ese momento se reinvindicaban: ´gran jornada´, ´las grandes jornadas del 20 y el 21´. La década del setenta ya pasó. Se le dio carácter de glorioso». 

La ministra apuntó contra la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, a quien pidió que no se meta en Chile luego de que la ex presidenta del país vecino afirmara que investigará que ocurrió durante la represión. Llama la atención la crítica de Bullrich si se tiene en cuenta que el Gobierno reivindicó el informe de Bachelet sobre Venezuela. 

La ministra apuntó contra la izquierda de la Argentina al justificar la represión frente al Consulado de Chile en Buenos Aires. «La izquierda siempre denuncia infiltrados, siempre lo mismo. Fue la CTA. Miren las banderas. Siempre son unos santitos que están tranquilos y aparecen unos infiltrados, ¡déjense de joder!», afirmó. 

Salir de la versión móvil