El presidente de la Nación, Alberto Fernández, mantuvo una reunión con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y luego realizaron una declaración en conjunto.
Fernández sostuvo que «es inalterable» la decisión por esclarecer el atentado de la AMIA. Al mismo tiempo que se manifestó a favor de «profundizar el tratado de libre comercio» acordado entre el Mercosur e Israel.
Mientras que Netanyahu expresó que «quisiera felicitarlo (a Alberto Fernández) por seguir manteniendo a Hezbollah como grupo terrorista, como también por su lucha para el esclarecimiento por el atentado a la AMIA».
Y, sobre el final del encuentro, el primer ministro israelí contó que «la familia de mi esposa, que tuvo muy pocos sobrevivientes del genocidio nazi, emigró a la Argentina y encontró refugio. Valoramos como su país ha logrado dar lugar a judíos y no judíos».
Luego Fernández dijo que «cuando tomamos el avión, viajó conmigo una señora que se llama Vera, de más de 90 años. Ella llegó a la Argentina al final de los 40 escapando del nazismo. Su abuelo murió en Auschwitz. Fue a la Argentina y armó una familia. Pero su hija Franca terminó desparecida por la dictadura. En Vera se sintetiza la tragedia de la humanidad. A todo eso le decimos nunca más».
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