Familiares y amigos de las sancionadas llegaron a la clínica para pedir que las autoridades den marcha atrás.
El 12 de septiembre de este año, una médica del sanatorio CYMIN decidió practicarle un aborto a una menor de edad, en ese momento precisó de las labores de dos enfermeras, ellas se negaron a interrumpir el embarazo y fueron sancionadas por la clínica por «abandono de persona».
En la mañana de este martes, familiares de las enfermeras reclamaron en las puertas del edificio donde trabajan las sanjuaninas. Los allegados de las trabajadoras sanitarias pidieron que se revise la sanción y se de marcha atrás ya que es «inconstitucional».
De acuerdo a Mónica Lobos, abogada de las enfermeras, ella se ampararon en la objeción de conciencia pero «la asistieron en todo momento, ellas no querían participar de la práctica abortiva», sostuvo la letrada.
Según trascendió en las últimas horas, una de las sanjuaninas involucradas recibió dos días de suspensión a haber participado en la interrupción del embarazo. La otra enfermera que se negó a presenciar el momento desde el inicio, no trabajará por ocho días.