Una nueva medida de austeridad fue informada por el gobierno de Marcelo Orrego. Ahora el gobernador decretó que cesen en pago de las líneas telefónicas que acaparaban todos los funcionarios. Hasta el momento, el Estado provincial se encargaba de abonar el servicio de telefonía de los servidores públicos.
“Se decidió dar de baja a todos los teléfonos corporativos de los funcionarios. Se trata de alrededor de 200 líneas telefónicas que implicaban unos $2.500.000 mensuales. Desde ahora, cada funcionario se hará cargo del pago de este servicio”, indicaron fuentes oficiales.
Esta medida, es una más en el “plan de austeridad” que comenzó Orrego en sus primeros días de gestión cuando le dio de baja a los contratados que había renovado sus servicios con el Estado, como así también la baja de planta permanente que había ingresado hace menos de seis meses, incumpliendo de esa manera con las normativas en un cambio de gobierno.