Murió baleado por un policía en un robo: tenía pedido de captura y denuncia por violencia de género

La familia del denunciado por el asalto asegura que se trató de un caso de «gatillo fácil» y que «le plantaron todas las cosas».

El hombre que murió ayer baleado por un efectivo de la Policía de la Ciudad al que presuntamente intentó robarle un celular en el barrio porteño de Saavedra tenía un pedido de captura vigente por robo y una denuncia por violencia de género, además de antecedentes por drogas.

Los voceros identificaron al fallecido como Juan Francisco Ghergo (29), quien ayer murió de al menos un disparo por parte de un efectivo de la Policía de la Ciudad, vestido de civil, con quien había pactado la compra de un teléfono celular que, según se investiga, intentó robarle.

Si bien ayer fuentes de la Policía de la Ciudad habían informado que Ghergo recibió un tiro en el pecho, hoy voceros de la Policía Federal Argentina (PFA) –fuerza a cargo de la investigación y la que realizó los primeros peritajes- indicaron a Télam que el fallecido presentaba una herida de arma de fuego en la región escapular derecha, es decir, en la espalda.

Ahora la jueza en lo Criminal y Correccional 12, Elizabeth Paisan, aguarda los resultados de la autopsia para precisar si es un orificio de entrada o de salida y se trata, o no, del único impacto de bala en el cuerpo.

Otros datos periciales obtenidos por Policía Científica de PFA es que en el lugar del hecho se levantaron dos vainas servidas 9 milímetros que por el calibre se infiere que pertenecen al arma reglamentaria del efectivo y que el revólver .32 Smith & Wesson que la policía le atribuye haber utilizado al presunto ladrón muerto, tenía tres cartuchos intactos y otros tres detonados en el tambor.

Voceros policiales indicaron a Télam que Ghergo poseía un pedido de captura vigente por robo en poblado y en banda con fecha 24 de noviembre de 2015, a solicitud del Tribunal oral Criminal de Menores 3.

Según los pesquisas, Ghergo además había sido denunciado en 2020 por hostigamiento en la División de Violencia de Género y Protección Familiar Norte del Gobierno porteño y tenía dos causas por infracción a la ley de estupefacientes, una de 2011 y otra de 2013.

Mercedes Martín, cuñada del fallecido, aseguró en declaraciones televisivas que su hermana Florencia, pareja Ghergo, le dijo que al acercarse al lugar “no vio ningún arma”, que para ella fue “un caso de gatillo fácil” y que “a Juan le plantaron todas las cosas”.

La jueza Paisan dejó en libertad al policía implicado y solo dispuso notificarlo de la formación de la causa en la que también interviene la Fiscalía del Distrito Saavedra-Núñez, a cargo de José María Campagnoli, y en la que se investiga las circunstancias del supuesto tiroteo y el homicidio.

Fuentes judiciales indicaron a Télam que la magistrada podría indagar al policía entre hoy y mañana para que dé su versión de los hechos.

El episodio ocurrió ayer, alrededor de las 19, en el pasaje Ortiz de Zárate, entre Superí y Roque Pérez, de Saavedra.

Efectivos de la comisaría vecinal 12 A arribaron al lugar luego de recibir un llamado al 911 por un enfrentamiento armado.

Según las fuentes policiales, en la escena hallaron tirado en la calle a un hombre muerto de al menos un balazo y se entrevistaron con un oficial que estaba franco de servicio y vestido de civil que denunció que el fallecido le había intentado robar un celular que había ido a vender a esa zona.

Siempre de acuerdo con la versión del policía, él ofrecía un celular marca Samsung Galaxy S21 a través de la aplicación Marketplace de la red social Facebook y había pactado en la calle Superí al 4600 un encuentro para su venta con una usuaria mujer, aunque en el lugar apareció un hombre que extrajo un arma de fuego, le arrebató el teléfono tras un forcejeo y escapó a la corrida en dirección al barrio Mitre.

Durante la huida, el efectivo porteño se identificó, dio la voz de alto e inició la persecución, pero, siempre según la versión del policía, el presunto delincuente efectuó varios disparos que fueron repelidos por el oficial y todo terminó en el pasaje Ortiz de Zárate, donde cayó el sospechoso muerto.

Las mismas fuentes indicaron que en poder del fallecido se encontró el ya mencionado revólver.

Al lugar arribó una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), que constató el fallecimiento del joven.

Al haber un efectivo de la Policía de la Ciudad involucrado, la jueza Paisan dispuso la intervención de las Policía Científica de la PFA para la realizar las pericias en el lugar y de la División Homicidios de la misma fuerza federal para el trabajo investigativo.

Las fuentes señalaron que el fallecido Ghergo residía en el barrio Mitre, ubicado a tres cuadras del lugar del hecho, por lo que familiares, vecinos y allegados se acercaron a la escena del hecho al enterarse de lo sucedido y se generaron algunos incidentes con la policía, que finalmente fueron controlados.

Fuente: Télam

Salir de la versión móvil