El desgarrador relato de la madre de Santino: «Me daba besitos porque no podía hablar»

El nene de 4 años falleció tras una neumonía bilateral no detectada. La familia Godoy denuncia mala praxis.

Santino Godoy Blanco tenía cuatro años. El miércoles pasado se descompensó y no encontró respuestas en el Hospital Municipal Larcade de San Miguel. A Agustina, la mamá, primero le dijeron que su hijo tenía gastroenterocolitis y luego el diagnóstico viró a una laringitis. El nene murió el viernes y la autopsia reveló que fue por una neumonía bilateral. La familia denuncia mala praxis y abandono de persona.

Desde principios de octubre, la cara sonriente de Santino formaba parte de la campaña de vacunación contra el sarampión, rubéola, paperas y polio que tendrá vigencia hasta la semana que viene. “Activá abrazos”, señala el spot lanzado por el Ministerio de Salud de la Nación, y exhibe imágenes del chiquito jugando y extendiendo sus brazos con alegría.

“Por momentos pienso que eras demasiado para este mundo. No puedo seguir sin vos, pero sé que me estás dando fuerza para luchar y hacer justicia”, fue la despedida que Agustina publicó en sus redes sociales.

A fines de julio de 2018, la joven había cumplido el sueño de ser mamá y en su perfil en Facebook solía publicar momentos amorosos en compañía de su hijo. Uno de los primeros legados que recibió Santino fue la pasión por el fútbol y, fundamentalmente, por el club Platense.

Eran habituales las citas entre madre e hijo en el estadio Ciudad de Vicente López para alentar al “Calamar”, una herencia que había sido forjada por su abuelo materno, José. El lunes, en el adiós al nene en el cementerio, hubo una suelta de globos con los colores marrón y blanco en medio de una profunda conmoción.

Santi era la cara de una campaña de vacunación nacional. (Foto: Ministerio de Salud)

Santino vivía con su mamá en Bella Vista y asistía al Jardín De Infantes N° 911 “Maria Elena Walsh”, donde se sintió fuerte el impacto por una muerte que se presume absurda e intempestiva. Las autoridades del centro educativo decidieron un cierre temporal por duelo.

El desgarrador relato de la mamá de Santino sobre la atención en el hospital

La semana anterior, el chiquito comenzó a sentirse mal y a tener picos de fiebre. Agustina asistió tres veces con Santino al Hospital Larcade y recibió diagnósticos difusos: primero gastroenterocolitis, luego laringitis. “Durante toda la semana que fuimos al hospital pedimos a los médicos que lo revisaran, le hicieran un análisis de sangre o lo internaran. Nunca nos hicieron caso. Santino falleció por neumonía bilateral y jamás le hicieron una placa”, lamentó la mamá.

“Tuvimos que hacer la denuncia para que le hagan la autopsia, porque tampoco querían hacérsela”, precisó. La Comisaría 1° de San Miguel intervino inicialmente en el hecho, y la investigación quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Flagrancia y Juicio Nº 22 de Malvinas Argentinas, que buscará determinar si efectivamente se trató de un caso mala praxis y abandono de persona.

En diálogo con TN, Agustina relató el derrotero que vivió en el hospital. “En un momento estábamos con mi nene y, como la enfermera no venía, fui yo. Ahí la vi sentada con el papel de Santino, donde se indicaba que necesitaba oxígeno. Estaba sentada con el papel y no venía”, describió.

Mientras tanto, el tiempo pasaba y el chiquito continuaba en la guardia, pese a que -acusó la mamá- su cuadro demandaba a esa altura una atención urgente e intensiva. “Una hora después que le pusieron oxígeno, Santi ya estaba peor. Se sacaba la mascarita y me daba besitos porque ya no me podía hablar”, contó la mamá.

“Después, una médica que me dijo que iba a volver en una hora, apareció una hora y 20 minutos más tarde pidiéndome perdón, y diciéndome que se demoró porque no le había sonado la alarma. Me dijo que le iban a repetir el oxígeno y una serie de inhaladores”, siguió.

Un rato después, Santino estaba recostado en un pasillo y su mamá se dirigió nuevamente a enfermería: el cuadro ya era muy delicado y Agustina sintió que la vida de su hijo se apagaba. “Ahí intentaron saturarlo con tres aparatos que no funcionaban. Santino tenía las manitos frías y se le empezaron a ir los ojitos para atrás. Ahí dijeron ‘vamos a shock’. Lo llevé corriendo yo y lo puse en la camilla”, detalló entre lágrimas.

Agustina remarcó que su hijo nunca ingresó en terapia intensiva: “Los médicos me dijeron que intentaron reanimarlo durante una hora y media, pero no pudieron sacarlo del paro”.

Fuente: TN

Salir de la versión móvil