Polémico fallo anuló una declaración que complicaba al abusador de una jachallera

El Tribunal Superior de Justicia de La Rioja anuló una declaración voluntaria que el acusado de violación José Simán había presentado a través de su abogada. Ese testimonio clave en la causa había complicado su situación judicial.

Emilia Alarcón Díaz denunció en noviembre de 2016 que fue abusada por Simán, hijo del ex candidato de gobernador José Simán y sobrino del ex presidente Carlos Menem.

El juez Daniel Barría lo procesó, pero el fallo fue apelado y la jueza Sara Alicia López Douglas, de la Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional, dictó una durísima sentencia en la que apartó al magistrado de la investigación, tildó de “nefasta” su actuación, consideró que se perdieron pruebas por su culpa y sugirió que cometió faltas a propósito para forzar la nulidad del caso.

El fallo de la jueza López Douglas fue apelado y llegó al máximo tribunal. Pero la víctima no pudo participar de ese tramo del proceso porque su abogada Ana Lozada demoró en presentarse en el expediente. Ese error (¿fue a propósito?) le impide ahora a Emilia apelar el nuevo fallo ante la Corte Suprema. La joven ya cambió de representante y esta semana fue aceptado en el expediente como letrado Sergio Gómez, que en los próximos días brindará una conferencia de prensa.

Simán fue indagado el 13 de diciembre de 2016, pero se negó a declarar. El 7 de abril del año siguiente se agregaron al expediente los resultados de los análisis que detectaron restos de ADN del acusado en las muestras tomadas en el hisopado practicado a Emilia. Tres días después Siman presentó un escrito con su testimonio en el expediente a través de su abogada. Dijo que no se presentaba de manera personal debido a “la exposición mediática” del caso. “No resulta oportuno concurrir personalmente al juzgado”, alegó.

Ese testimonio fue incorporado a la causa y hasta ahora nadie lo había cuestionado. Las declaraciones por escrito son habituales en todos los tribunales del país.

Ahora bien, en ese relato Simán aseguró que no violó a Emilia, pero que la besó y que hubo “roces sin penetración”. Además, confesó que aunque había consumido alcohol, estaba “consciente”. Para la querella, ese relato contradice los resultados del examen de ADN y el video filmado poco después del hecho investigado, en el que Simán se defiende con el argumento de que “estaba re dormido”.

El juez Barría no tuvo en cuenta esa declaración a la hora de procesar a Siman. Y la magistrada López Douglas consideró que lo pudo haber hecho a propósito para que la causa termine anulada, por lo que pidió que se dicte un nuevo procesamiento que contemple ese escrito.

El juez Barría, otra vez acusado de favorecer poderosos.

La decisión de López Douglas fue apelada. Y hace dos semanas, los jueces Pagotto y Ana, dos de los tres ministros que integran el máximo tribunal, desestimaron el fallo de la jueza, porque sostuvieron que la declaración voluntaria de Siman, que hasta ahora nadie había cuestionado, es nula, pues no se presentó de manera personal ante el Juez de Instrucción.

Los magistrados consideraron que López Douglas basó su decisión “única y exclusivamente en la supuesta omisión incurrida por el señor juez de Instrucción [Barría] de valorar la declaración espontánea del imputado presentada por la defensa”.

Aquí hay que hacer una pausa. El fallo del Tribunal Superior tuvo un voto en disidencia, el del juez Luis Brizuela, quien destruyó los argumentos de los otros magistrados, ya que advirtió que el fallo de López Douglas no se basó exclusivamente en la declaración de Siman, sino también en “una serie de irregularidades”, que son muchas y a las que la jueza le dedicó un apartado.

En efecto, López Douglas señaló que “hubo omisión del juez [Barría] de practicar diligencias de manera urgente, como allanamiento al vehículo en el que el imputado llevó a la supuesta víctima, a la hermana y a la amiga (…), secuestro de la vestimenta que usó el imputado la noche del hecho, informe psicológico del mismo, entre otros”. Además, subrayó que “tampoco el juez ni el fiscal solicitaron examen de alcohlemia ni toxicológico del imputado y/o de la víctima”.

La conclusión de la jueza fue lapidante: “Esta falta de actividad del juez y del fiscal al inicio de la investigación es lo que originó la orfandad probatoria, que en su momento llevó a dictar falta de mérito apresuradamente”.

Por otro lado, pese a que el fallo de la magistrada no se basó sólo en la declaración de Simán, es raro que los jueces hayan decidió anular un testimonio voluntario de un acusado, lo que incluso podría dar lugar a un pedido de absolución por violación de la garantía de debido proceso, según dijeron fuentes judiciales.

Naturalmente, la decisión fue recibida con bronca en la querella. “Los jueces parecen los abogados defensores de Siman”, se indignó en declaraciones a este medio el abogado Gómez. También Emilia hizo un posteo en el que manifestó su indignación.

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