Daniel Gagliardo, el Jefe de División a cargo del Departamento municipal, les informó a los colegas de 0223 que a partir de la primera y la segunda semana del próximo mes se habilitará la colocación de los dispositivos. «Tienen el tamaño de un granito de arroz y se colocan en el tejido subcutáneo debajo de la oreja. No es doloroso y no le ocasiona ningún inconveniente al animal», con respecto a las características del dispositivo de control.
Por medio de una licitación, el Municipio había avanzado con una primera compra de 500 microchips. «Antes de que se terminen, podemos hacer otra compra más. El Municipio no está poniendo ningún tipo de traba en este sentido, estamos abiertos a incorporar lo que haga falta», resaltó.
El funcionario indicó que los datos que contiene esos dispositivos sólo se pueden obtener con un «lector específico». «Ahí se vuelcan los datos del dueño, su dirección, lo que hace a la libreta sanitaria y otra información clave», explicó.
«Esto le va a servir tanto al dueño como al Departamento de Zoonosis para determinar a quién le pertenece y labrar el acta de constatación correspondiente en caso de que esté suelto en la vía pública cuando no debería o poder ser partícipes de devoluciones de animales que aparecen extraviados», señaló.
El referente de Zoonosis aclaró que la colocación de este microchip es «a voluntad» de la persona que esté a cargo de la mascota aunque se le exigirá a quienes sean responsables de los llamados «perros potencialmente peligrosos», según lo que se establece en la Ordenanza 22.301 que también contempla como obligatoria la tenencia de una «credencial» que habilite la posibilidad de su circulación en la vía pública.
Gagliardo aclaró que la instalación del dispositivo en el animal no es gratuita sino que tendrá un costo de 300 pesos, lo cual representa de todos modos una diferencia «importante» con el valor que se ofrece en las veterinarias de la ciudad.
Fuente: Telefe Noticias