Una mujer se encuentra grave, internada en el hospital de Bragado, después de que intentara quitarse la vida de un balazo en la cabeza con su arma reglamentaria. En las últimas horas su entorno habló con los medios locales y vinculó la drástica decisión de la joven, de 26 años, con un video íntimo suyo que fue viralizado en las redes por su ex pareja días atrás.
“Su estado es crítico”, explicó un allegado a la mujer, que además contó que es madre de dos hijos y estaba sola cuando ocurrió el episodio. Fue encontrada por sus propios compañeros del Comando de Prevención Rural (CRP).
Para la familia, el escrache del que fue víctima la joven policía hace algunas semanas -cuando fotos y videos en los que se la veía en situaciones íntimas aparecieron en internet-, así como el sumario administrativo que después le abrió Asuntos Internos de la policía, fueron factores determinantes en la decisión de intentar quitarse la vida.
La víctima fue trasladada de urgencia al Hospital Municipal San Luis, lugar al que llegó con signos vitales débiles y fue ingresada directamente al quirófano. Sin embargo, su estado de salud sigue siendo delicado y permanece internada en la unidad de terapia intensiva.
Tras conocerse la noticia, las redes volvieron a llenarse con sus imágenes, pero esta vez para expresar el dolor por lo ocurrido y pedir cadenas de oración para su pronta recuperación.
Víctima de pornovenganza
La pornovenganza es nuevo delito informático, se incorporó en la reforma del Código Penal y se refiere a la difusión sin consentimiento de imágenes o grabaciones de audio de naturaleza sexual producidas en la intimidad.
La pena contemplada se agrava si la persona fue pareja de la víctima, si la misma es menor o si el delito se comete con fines de lucro. Establece una pena de prisión de 6 meses a 2 años o una multa económica, en tanto que los agravantes previstos pueden llevar la pena de prisión de 1 a 3 años.
Por otra parte, se modificó el artículo 169 al agregar como supuesto el delito de extorsión, con pena de prisión de tres a ocho años a “la amenaza de difundir documentos con contenido que sea consecuencia de una relación íntima”.
La finalidad del proyecto es “castigar la difusión no autorizada de imágenes y videos íntimos de contenido sexual por medios electrónicos, a través de redes sociales, sitios web, etcétera, aunque dichos contenidos se hayan obtenido con el consentimiento de la víctima”. Asimismo, la iniciativa prevé como agravante la difusión con objeto de dañar la imagen de una persona (conocido como “porno venganza”) o bien de obtener un beneficio con ello.
Fuente: Diario La Capital