Alexis Villalba tiene 36 años y todos los días se enfrenta al COVID-19 con su ambo de enfermero. Tras su constante esfuerzo, está a un paso de recibirse de médico.
Todos los días a las 5 de la mañana, Alexis Villalba comienza su turno en el hospital provincial Arturo Oñativia de Rafael Calzada, en Buenos Aires. Tiene 36 años y, actualmente, es enfermero. Pero, ahora, está a un paso de recibirse de médico, gracias a su constante esfuerzo durante días y noches.
En diálogo con deBrown.com.ar, Alexis contó su historia y su rutina. En ese medio, contó que siempre le gusta llegar temprano para monitorear los 3 turnos que tiene a su cargo. Tras realizar eso, se pone su ambo, la cofia, las antiparras, el camisolín, el doble barbijo y la máscara, para dar comienzo a su lucha contra el coronavirus, hasta las 16:30.
«Es triste la realidad porque ya desde el año pasado veo la evolución de los pacientes. Es muy fuerte ver el corte con la familia, porque ingresan solos y pierden contacto presencial. Si bien después, depende de la lucidez, se pueden comunicar por videollamada, en algunos casos, la familia no los ve nunca más», relató sobre el contexto que vive por la pandemia.
Alexis es coordinador del Servicio de Emergencias de la guardia de adultos y desde marzo del 2020 no tiene respiro.
Además de ser licenciado en enfermería, es docente y, pronto, será médico. En sus tiempos libres -que son pocos- se dedica a estudiar esta carrera que tanto le apasiona. Pero tiene sus bajones emocionales. «En lo emocional, al personal le afecta mucho (la pandemia). He pasado por varias etapas de estrés, de no dormir, de tener insomnio y hasta trastornos alimentarios. Tener miedo a contagiarme también», relató.
En varias ocasiones, se debió enfrentar a eventos muy duros y tristes. Según contó en deBrown, uno quedó grabado en su memoria. Fue cuando asistió a un jubilado con coronavirus, que había ingresado con insuficiencia respiratoria. «Me pidió que le cambie las medias porque las tenía mojadas. Lo hice, capaz que es una tontería, pero ese gesto de cercanía fue fuerte. Y después consulté al otro día por él y ya no estaba. Había fallecido. Quedé muy shockeado», recordó.
En medio de este contexto, Alexis Villalba asegura que su sueño siempre fue el de ser doctor. «Siempre quise serlo, pasa que lo económico me frenó. Entonces, empecé por la enfermería, que era lo que tenía a mi alcance. Igualmente, estoy re agradecido porque siento que es el pilar fundamental del sistema de salud, es el que está con el paciente», sostuvo.
Tras sus años de experiencia y tras vincularse con la Salud, luego de hacer un curso de auxiliar de enfermería en la Cruz Roja, Alexis se esforzó todos los días por los demás y por su propio futuro. «Trabajaba de noche y estudiaba de día», contó. Ahora, está muy cerca de cumplir su anhelo, ser médico.
Fuente: De Brow