Recientemente, el Gobernador Sergio Uñac anunció una serie de medidas económicas con el objetivo de paliar la crisis nacional y seguir brindando herramientas que propicien el desarrollo de la actividad privada y la consecuente generación de trabajo. Una de estas medidas consiste en la modificación de la Ley del IPV.
En septiembre de 2018, la Cámara de Diputados de la Provincia aprobó la Ley que modificaba la antigua normativa 196-A de regulación del Instituto Provincial de la Vivienda. Con esta medida, el valor de las viviendas se actualiza por el coeficiente UVA (Unidades de Valor Adquisitivo). Se trata de un coeficiente calculado diariamente por el INDEC, que se actualiza con la inflación. En el contexto económico actual y a partir del anuncio del Gobierno provincial, se modificará nuevamente la ley a fin de que el valor de la vivienda se actualice por un coeficiente de variación salarial que publica el INDEC, de manera que las cuotas acompañen a los salarios de los adjudicatarios.
El subdirector del Instituto, Daniel Gimeno, explicó: “la Ley anteriormente permitía adaptarnos al salario como referencia de variación a la cuota ante situaciones como la actual, de salarios reales cayendo. Pero para dar más tranquilidad a los vecinos, se ha decidido modificar el artículo 33 de la Ley para que la UVA no rija más en las cuotas y poner como base el coeficiente salarial”.
Además, las autoridades del Instituto hicieron hincapié en que, en el contexto económico actual, donde las tasas de interés son exorbitantes, el IPV aplica un 0% en la financiación.
Por otro lado, el IPV empleó uno de los mecanismos de la propia Ley que establece que, si la inflación supera el incremento de los salarios, el IPV está en condiciones de fijar un límite en el monto de las cuotas, hasta que la situación regrese a la normalidad. Con la aplicación de esta medida, el valor de las boletas no aumentará durante el 2019. Además, tal como lo establece la ley actual, el valor de la cuota no podrá superar el 20% de los ingresos del grupo familiar.
Es importante destacar que esta medida rige para vecinos que comienzan a pagar la primera cuota de sus viviendas.
En definitiva, el IPV se va a adaptar a la situación económica de cada grupo familiar, debido a que la ley le brinda las herramientas necesarias para hacerlo. Si la familia no puede pagar el monto de su cuota, tiene que acercarse a Mesa de Entrada del IPV (Centro Cívico, Piso 5, Núcleo 3) y el Instituto visitará su vivienda, para atender su caso y tomar la decisión correspondiente. Quienes se presenten deben acreditar que su cuota supera el 20% de los ingresos familiares o que el grupo familiar tiene ingresos por debajo de dos salarios mínimos, vitales y móviles, es decir, 25 mil pesos.
La medida que toma el Instituto para aquellos vecinos que necesitan acceder a una cuota más baja consiste en extender el plazo de pago, de manera que las cuotas tengan costos adaptados a cada situación.
Por último, para llevar tranquilidad a los vecinos, el IPV está realizando charlas informativas en los barrios notificados, con miras a despejar sus dudas e inquietudes.