Imagina estar tranquilamente en casa, sentado en la taza del inodoro viendo un vídeo en tu móvil cuando, de repente, sientes un mordico en tus genitales. Es algo que le ha ocurrido a un joven tailandés de 18 años.
Siraphop Masukarat relata a TMZ cómo una pitón de más de un metro, por suerte no venenosa, mordió su pene mientras estaba sentado en el inodoro. El joven, tras sentir algo de dolor, se levantó para ver qué estaba pasando. Al ver la escena empezó a correr despavorido, tratando de quitarse a la serpiente con la puerta del baño. «Estaba viendo vídeos en mi móvil, cuando de repente sentí dolor en mi pene. Quería ver por qué me dolía, entonces vi la cabeza de la serpiente».
«Agarré toda la cabeza de la serpiente, me levanté y arrastré a la pitón conmigo». Una vez la serpiente se soltó, ésta volvió al interior del WC mientras que la sangre no dejaba de brotar del miembro de Siraphop, según cuenta. En ese momento, su madre lo calmó hasta la llegada de los servicios médicos, que le trasladaron a un hospital. Allí le dieron tres puntos para cerrar la herida.
De vuelta a casa, llamaron a los cuidadores de animales para que se llevaran a la serpiente, que que capturada y posteriormente liberada.