Corinna Smith, de 59 años, fue declarada culpable de asesinar a su esposo al verter agua hirviendo mezclada con azúcar sobre él mientras dormía en su casa de Wirral, Cheshire (Inglaterra), después de una discusión.
La mujer combinó el líquido con tres bolsas de azúcar y le causó a Michael Baines, de 80 años, un 36 por ciento de quemaduras en todo el cuerpo. Luego corrió a la casa de un vecino y dijo: “Le he hecho mucho daño; creo que lo he matado”.
Al parecer, el día antes de que ocurriera el ataque, Corinna estaba enojada y muy molesta por un rumor que circulaba sobre su esposo y que ella creía que era cierto.
El 14 de julio de 2020, la mujer, que también era la cuidadora de su esposo, llenó un balde de su jardín con agua hirviendo. Luego agregó tres bolsas de azúcar para hacer que el líquido fuese más espeso y pegajoso y así hacer más daño y arrojó la mezcla sobre el torso y los brazos de su marido antes de huir de la casa conyugal.
Tras el incidente, Smith fue acusada inicialmente de lesiones corporales graves. Poco después de la muerte de su esposo, fue acusada de asesinato. El inspector jefe detective Paul Hughes, de la policía de Cheshire, dijo: ‘Smith mató a su esposo Michael de una manera dolorosa y cruel”.