La noticia se hizo viral en las redes sociales.
Franco Núñez es vidriero y trabaja en una cristalería que se ubica en una zona donde no hay un sistema de transporte público que pueda facilitar su traslado. Por ello, requiere al menos 1 hora para poder llegar hasta su lugar de trabajo.
Para remediar la situación y llegar de una forma mucho más eficiente a su lugar de trabajo, Franco tuvo la idea de comprarse un auto, pero a causa de ciertos problemas en su hogar le fue imposible realizar ese sueño. Hasta que su jefe decidió recompensar su esfuerzo y lealtad y él rompió en llanto de emoción.
Eduardo Fonseca es jefe de Franco y ha trabajado a su lado durante 5 años. Nunca imaginó el gran esfuerzo que el hombre debía hacer para ser el empleado ejemplar que es, así que conmovido con la situación decidió darle un gran obsequio.
Hace unos días, al terminar la jornada laboral, Eduardo invitó a Franco a cenar. Pero en lugar de acudir a un establecimiento de comida, Franco quedó impactado al recibir como obsequio un auto nuevo, bien merecido por años de servicio a la empresa y su amistad incondicional.