El 15 de diciembre de 2019, tras poco más de un mes de convivencia, Celeste Luna (21) falleció de un disparo en la cabeza proveniente del arma de su pareja que era policía, Matías Mallea (24).
Durante todo este tiempo Mallea había sostenido que a ella se le escapó el disparo mientras discutían pero las pericias han tirado abajo su versión.
Un perito ha informado que los restos de pólvora encontrados en las manos de él son 3 veces mayores a los que ella tenía.
A su vez, Mallea presentaba restos de pólvora en toda la superficie de las manos mientras que ella solo en las palmas.
Esto indica una posición defensiva de cubrirse la cara y, la bala, ingresó por debajo de su ceja izquierda, de arriba hacia abajo.
Finalmente, el especialista concluyó que ella no pudo haberse ejercido el disparo porque el arma estaba a una distancia de entre 15 y 60 centímetros.
De este modo Mallea fue imputado por homicidio con el agravante de violencia de género.