Una mujer identificada como Gisela Knorr de 35 años denunció que fue brutalmente golpeada cuando estuvo detenida en la Comisaría Tercera de San Clemente del Tuyú, luego de protagonizar un choque con una moto. A partir de la acusación formalmente efectuada, la Auditoría General de Asuntos Internos abrió un sumario para investigar el caso, a la vez que realizó una auditoría preventiva.
Además, desde ese organismo de control policial se pusieron en contacto con los familiares de la mujer lesionada. Se están evaluando las declaraciones tanto de la denunciante como así también testimoniales de los policías. También se solicitaron los informes médicos y se pusieron en contacto con la Fiscalía. Se evalúan posibles desafectaciones como así también confirmar si el comisario denunciado estuvo presente cuando ocurrieron las agresiones denunciadas por la mujer golpeada.
El confuso hecho que está siendo objeto de investigación ocurrió el pasado 10 de agosto. Aparentemente la mujer habría protagonizado un accidente vial, del que resultó ilesa. Sin embargo, esta fue llevada a una dependencia policial.
Horas después y en circunstancias que aún no fueron esclarecidas, fue víctima de una brutal golpiza mientras estaba alojada en el interior de uno de los calabozos. Ante la Justicia, declaró días después que la persona que la golpeó fue Roberto Romero, el jefe policial de la comisaría.
Según su testimonio, Gisela es adicta a las drogas desde hace varios meses y para ello sigue un tratamiento que incluye el suministro de medicación psiquiátrica.
Por tal motivo, al verse encerrada y esposada, la mujer empezó a pedir desesperada a los gritos que necesitaba cuanto antes sus remedios. “Quién es la loquita que grita”, habría dicho el comisario Romero para luego ingresar, furioso, al calabozo y golpear varias veces el rostro de la detenida.
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